Los padres de familia en muchas ocasiones perdemos de vista que el objetivo de la educar o guiar a nuestros hijos debe ser para ayudarles a ser personas felices y exitosas.
Lo más habitual es que los padres sean permisivos y otras simplemente no saben como afrontar ciertas situaciones y solo se limitan a reaccionar de acuerdo a su estado emocional, luego posiblemente traten de enmendar el error pero ya queda en el niño una emoción que no necesariamente es positiva.